jueves, 17 de octubre de 2013

Adán nos condeno y Cristo nos redimió


           La directrices de Adán y Eva tocaron profundo en el corazón de Abel, vemos como andando el tiempo le ofrece al creador una ofrenda, (Génesis 4:1).  La elección de esta ofrenda, ‘un cordero’ vino a su mente en honor a las enseñanzas precisas de sus padres.

          Abel recordó con tristeza en su corazón cuando su padres con los ojos llorosos le revelo que el creador le había dado cuerpo perfecto, que en su mente no había maldad, (Génesis 1:26-31).  Con su corazón llenos de dolor recordaron la felicidad que disfrutaron en el Edén antes de la caída, sus padres no le escondieron nada a sus hijos, le revelo que si el siendo un ser creado perfecto, no pudo darle una obediencia perfecta a las exigencias divinas como era posible que un ser terrenal con naturaleza de pecado sembrara esa falsedad en su corazón, (1ra Corintios 15:48).  Cual el terrenal, tales también los terrenales, así también les revelo que con la caída vino la separación, que por tal razón Jehová Dios, tomo un cordero, lo sacrifico para cubrir la desnudes de nuestros padres, (Génesis 3:7-21).  Abel comprendió que la aceptación de la decencia caída no podía depender de sacrificios humanos, que la humanidad naciente necesitaba un sustituto, que por la desobediencia de sus padre vino la condenación,  las exigencias de Dios eran infinitas, solo un ser infinito podía mediar las separación de la humanidad con el creador.

          Todavía en la mente de Abel fluían las palabras de su madre dadas por el creador “y pondré enemistad entre tú y la mujer, y entre tu simiente  y la simiente suya, esta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañal.”  (Génesis 3:15).  Abel se dio cuenta que en aquella promesa estaba la esperanza de la raza caída, la esperanza de un salvador.  Con alegría en su corazón se dio cuenta que el justo por fe vivirá, (Hebreo 10:37-39, Génesis 3:11).  Con esta motivación fue, tomo un cordero, puro y sin defectos y lo puso en un altar en ofrenda al creador, por la fe comprendió que la sangre y la vida de aquel corderito inocente, representaba la ofrenda del Dios del cielo ofreciendo a su hijo su unigénito muriendo entregando su sangre, su vida por la humanidad sumida en condenación donde ningún hombre terrenal podía mediar para reparar el daño ocasionado por la desobediencia.
        
          Pero su alegría no duro mucho, miro hacia el campo y vio a lo lejos su hermano Caín que también traía ofrenda a Dios (Génesis 4:1), con su corazón contristo vio que su hermano no traía un corderito, traía en sus manos los frutos de la tierra, las obras de manos, su rostro aun estaba mojado con el sudor de su frente.  ¿Cómo podía ser posible?  El era primogénito, él era el recibiente de las bendiciones, era la cabeza de su hermano menor.  (Éxodo 13:82, Génesis 24:55-60).
        
          Tristemente Caín, no comprendió lo revelado por sus padres.  En la mente de Abel, estaba proyectada la imagen cuando su madre le dijo que al ser creado, el creador los vistió con trajes de luz.  Que esta vestidura era vestiduras celestiales confeccionadas en el cielo, donde no había hebra de hilo humana, que ellos lo comprendieron cuando desobedecieron al creador, al verse desnudos tomaron hojas de higuera y se confeccionaron vestiduras, (Génesis 3:7) estas vestiduras simbolizaban la mediación humana.  Abel comprendió que la ofrenda de su hermano no podía ser aceptada, era un principio de salvación por obras. (Hebreo 11:4; 10:1-10)
      
          El dolor y angustia de Abel no duro mucho, Caín se levanto contra su hermano Abel, y lo mató, (Génesis 4:8, 1ra Juan 3:12).  Tristemente estos dos principio en pugna, salvación por fe y salvación por obras, siguen ocasionando controversia entre hermano, podemos ver como Pabló aconseja a Timoteo con relación a esto, como te rogué que te quedases en Efesios cuando fui a Macedonia para que mandases a algunos que no enseñen diferentes doctrinas, (1ra Timoteo 1:3).  Estamos claro que la fe versus las obras es un conflicto que ha perdurado por seis mil años.  Así como Pablo, muchos creyentes podemos ver como las muchedumbres corren como el que corre a ciegas (Romanos 9:16 / 1ra Corintios 9:16).
        
          En una carrera desenfrenada, como hizo Caín, creyó que su ofrenda era de mayor valor que la de Abel, Caín en su interior oía su ego, yo labre la tierra, plante las semillas, he logrado cultivar los mejores frutos, Dios reconocerá que yo no he hecho como mi hermano Abel, que tomo un cordero de la manada que nada le ha costado.

           El plan de la redención de la descendencia humana había sido planificado desde antes de la fundación del mundo, estaba sellado con anillo celestial,  no es opcional ni es negociable.  Ni Caín ni ningún otro ser humano, ni ángeles, ni potestades de las tinieblas pueden cambiarlo, somos justificados gratuitamente por su gracia mediante la redención que es en Cristo Jesús, (Romano 3:24-26).  Mas al que no obra si no cree en aquel que justifica al impío su fe le es contada por justicia, (Romanos 4:5-13).
        
          Por qué no por la ley fue dado a Abraham o a su descendencia la promesa de que sería heredero del mundo, si no por la justicia de la fe.  Por tal la escritura, previendo que Dios había de justificar por la fe a los gentiles, Dios da, de antemano las buenas nuevas a Abraham, diciendo: “en ti serán benditas todas las naciones” (Gálatas 3:8) para que justificados por su gracia, viniésemos a ser herederos conforme a la esperanza de la vida eterna, (Tito 3:7) el cual fue entregado por nuestras transgresiones, y resucitado para nuestra justificación (Romanos 4:25).

          Tristemente el concepto de representación y sustitución es desconocido para la mayoría de los organismos religiosos, muchos pueblos creen que Cristo murió por sus pecados pasados.  Pero ahora cuando ellos reconocen su error, la carga de los pecados presente esta sobre ellos. ¿Pero que dice el apóstol Pablo?

          Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aun pecadores, Cristo murió por nosotros, notemos; siendo aun pecadores en un presente continuo, Cristo murió por los pecadores, (Romano 5:8-18).  Por tanto, como el pecado entro en el mundo por un hombre Adán” y por el pecado la muerte, a si la muerte paso a todos los hombres, por cuanto todos pecaron, por representación, no obstante, reino la muerte desde Adán hasta Moisés, aun con que los que no pecaron a la manera de la trasgresión de Adán, el cual es figura del que había de venir, pero el don no fue como la transgresión; porque si por la transgresión de aquel uno, murieron los muchos, abundaron mucho más para los muchos la gracia y el don de Dios por la gracia de un hombre, Jesucristo.  Y con el don no sucede como el caso de aquel uno que peco.  Por que ciertamente el juicio vino a causa de un solo pecado para condenación, pero el don vino a causa de muchas trasgresiones para justificación.
        
          Pues si por la transgresión de uno sólo reino la muerte, muchos más reinaran en vida por uno sólo, Jesucristo, lo que recibe la abundancia de la gracia y del don de la justicia.  Estamos claro, que no existe sacrificio en el mundo, ni comidas o bebidas, ni ofrendas humanas, ni obras misioneras, ni días sabáticos que puedan comprar esta salvación de Dios.  No existe, ni existirá tesoro en esta tierra que pueda comprar una sola gota de la sangre derramada por el ser más puro y santo de todo lo creado.  Estas riquezas celestiales son tuyas solo por gracia, este es el único camino que conduce a la vía eterna, el sello de Dios es el evangelio, no lo rechaces por que en esto te va la vida.
        
          Estamos claro que el sello de Dios es el evangelio y “no es negociable” ni día de reposo, ni nada de este mundo puede remplazar el sello de Dios en Cristo, su vida, su muerte y su resurrección es el evangelio, el sello de Dios.  La preciosa sangre de Cristo derramada en el calvario no puede ser remplazada por las inmundicias humanas, solo aquellas mentes contagiadas por el fanatismo y corrompidas por el legalismo pueden anidar en sus corazones semejantes aberraciones.

          En muchas ocasiones he oído la manifestación de que el Espíritu de Dios no habita en cuerpos enfermos y contaminados, que el cuerpo tiene que ser purificado, para que el Espíritu de Dios more en el creyente.  Estos disparates vienen cuando no se hace un estudio cuidadoso de la palabra de Dios.
        
          Si el Espíritu Santo fuese a morar en cuerpos purificados no hubiera descendido del cielo a este planeta, a si es revelado en las escrituras, “toda cabeza está enferma y todo corazón doliente, desde la planta del pie hasta la cabeza no hay en el cosa sana, si no herida, hinchazón y podrida llaga” (Isaías 1:4-6 / Salmos 38:3-7).  El hombre fue degradado de tal manera delante de Dios que la palabra declara; “Pesando a todos los hombre en una balanza son menos que nada”, (Salmos 62:9 compárese con Romano 3:9-12).
       
          ¿Cómo es posible que un ser humano, en un tiempo tan desarrollado como el nuestro, este haciendo como el papa gallo y las cotorras repitiendo todo lo que oyen sin un análisis serio y responsable?  Como es posible que puedan pensar, que un régimen alimenticio, antibiótico o elipsis mágica puedan purificar un cuerpo contaminado como lo prueban las Escrituras, seguir corriendo detrás de estas aberraciones es correr a ciegas a los confines del mismo infierno.  A ti te digo, si verdaderamente has creído, si es cierto que tu organismo religioso es la iglesia de Dios, si el Dios del cielo Jesús de Nazaret, que es mi Dios, si es también tu Dios, uno de los dos está equivocado, si yo estoy en lo cierto tu camino es la perdición.
 
          Yo lo ruego a mi Dios que tú seas de los entendidos de (Daniel 12:10) y si eres de los entendidos y no vienes a mí y me pruebas con la palabra que estoy equivocado, por la sangra mía Dios te reclamara.  Si tú crees en las denuncias expuestas, estas en valles de muerte, si el que te escribe está equivocado y tu no lo enfrentas Dios te reclamará.
        
          Hijo de hombre, y te he puesto por atalaya a casa de Israel, oirás, pues, tú la palabra de mi boca y los amonestare de mi parte; cuando y diré al impío, de cierto morirás y tu no le amonestare, ni le hablares, para que el impío sea apercibido de su mal camino a fin de que viva, el impío morirá por su maldad, pero su sangre demandare de tu mano.  Pero si tu amonestare al impío y el no se convirtiere de su impiedad y de su mal camino, el morirá por su maldad, pero tú habrás liberado tú alma, (Ezequiel 3:18-19 / 33:6)

lunes, 14 de octubre de 2013

La voz de los siete truenos

La voz de los siete truenos


      Vi descender del cielo a otro ángel  fuerte: (Apocalipsis 10:1) ¿Cuál sería el propósito de Juan, de hacer énfasis en estas siete palabras, del descenso de otro ángel?  Es claro que todo lo revelado en las escrituras tiene un orden magistral, Dios es un Dios de orden. Si identificamos la identidad de este otro ángel tendremos un conocimiento más claro del libro de Revelación, y del angel fuerte; y el otro que descendió anteriormente.

             (Apocalipsis 20:1) 96 años antes del descenso del ángel fuerte, vi a un ángel que descendía del cielo. Notemos que lo primero que hace Juan es darnos la identidad de este ángel: con las llaves del abismo. Veamos a (Isaías 22:22). Y pondré la llave de la casa de David sobre su hombro; y abrirá, y nadie cerrará y cerrará y nadie abrirá.  (Apocalipsis 1:18 / 3:7).  El único poseedor de la llave de la vida y la muerte es Cristo, el ángel tenía una gran cadena en la mano (Apocalipsis 20:1 y 2). Veamos su encomienda:

            Y prendió al dragón; en el mismo edén la serpiente antigua, el enemigo de las almas se hizo dueño y señor (Génesis 3) Nuestros padres Adán y Eva tenían el dominio de lo creado por Dios (Génesis 1:26), tanto la vida de la pareja, como la de su descendencia dependía de un vivir perfecto. La serpiente hizo caer a nuestros padres y se hizo rey y señor de este mundo. (Mateo 4:8-9) el hombre vivió sin paz y sin amor por 4 mil años, estaba bajo condenación, ni uno solo podía satisfacer  las justas demandas de la Ley de Dios. Este ángel “Cristo” desciende, ata al hombre fuerte de esta tierra y libera al hombre bajo condenación (Marcos 3:25-27) la gran cadena tenía 33½ eslabones de vivir perfecto, símbolo de el vivir, el morir de Cristo.  ¿Si el ángel de la gran cadena era Cristo, quien es el ángel fuerte? (Apocalipsis 10:1).  El vidente nos hace referencia al pacto de Dios con Noé (Génesis 8:20 / 9:8-16);  El diluvio trajo la primera destrucción por causa del pecado, si el ángel fuerte tiene el arcoíris sobre su cabeza y el mensaje del librito es previo a los días finales, deja establecido que los días del juicio han llegado, la destrucción por fuego. Solo Cristo puede levantar sus muertos y enjuiciar a los que les negaron (Apocalipsis 7).

            (Apocalipsis 10:1) Y su rostro era como el sol, la declaración de (Apocalipsis 1:15-16 y Mateo 17:2) no dejan duda alguna de que este ángel fuerte es el que era el hijo del Carpintero; el amado Jesús.

            (Apocalipsis 10:2) Y puso su pie derecho sobre el mar y el izquierdo sobre la tierra; el mar simboliza las muchas aguas, (Apocalipsis 17:15) y simboliza pueblos, muchedumbre, naciones y lenguas; la tierra símbolo de donde el hombre fue tomado, en otras palabras, el mensaje del librito es de carácter mundial, vida o muerte; Juicio de Dios.           

            Analicemos (Apocalipsis 10:5) y mantengamos en nuestra mente la verdad revelada de que el ángel de la gran cadena es Cristo, al igual que el de (Apocalipsis 10:1).  Notemos que Cristo hace un juramento, levantó su mano al cielo, (Apocalipsis 10:6); y juró por el que vive por los siglos, de los siglos que el tiempo no sería más, (Apocalipsis 14:7) comparece con (Daniel 12:7).  El vidente Daniel tiene una visión de los días postreros y se le presentan los días del juicio final,  tiempo de angustia, y la liberación del pueblo santo; la resurrección de los impíos, y el ultimo pregón del tercer ángel con los entendidos (Daniel 12:1-3) pero se le ordenó sellar el libro, (Daniel 12:4) y luego se le vuelve a ordenar que selle hasta el tiempo del fin. La repetición de la orden implica que es irrevocable, no hay vuelta atras (Daniel 12:9).  En esta visión Daniel ve dos varones: a Cristo y a Gabriel y Gabriel pregunta a Cristo, (Daniel 12:6) ¿cuándo será el fin de estas maravillas? Si los textos  1 y 2 hablan de la venida de Cristo y el juicio, y la pregunta de Gabriel es ¿cuándo será el fin del mundo? La contestacion del varón vestido de lino es que sería por tiempos, tiempo y medio tiempo, bajo un juramento sagrado. Cristo le revela a Daniel un periodo de 3 años y medio. Y este varón es Cristo y Cristo es el ángel de (Apocalipsis capítulos 10:1 / 20:1). Veamos el porqué: Cristo revela a Daniel cuatro periodos de tiempo de los días del fin, (Daniel 8:12-13) las 2,300 tardes y mañanas, equivalente a 1,150 días. En (Daniel 12:7) 1,260 días, (Daniel 12:11) 1,290 días, (Daniel 12:12) 1,335 días. El varón vestido de lino le revela los periodos a contar de los últimos días, como un testimonio de la  omnisapiencia de Dios, dado que faltaban 600 años para la expiación de Cristo por nuestros pecados.  Pero no le reveló los detalles de los eventos; Jesús declaró que los profetas y la ley serian hasta Juan, (Mateo 11:13, Lucas 16:16) siendo Juan el discípulo amado y el ultimo de los apóstoles, el ángel fuerte le revela con lujo de detalles todo lo que ocurriría en los últimos 85 años de la historia de este mundo.

            En (Apocalipsis 10:2) dice que el angel tenía en su mano un librito abierto.  Notemos que el texto 5 es la continuación del texto 2, el pie derecho sobre el mar y el izquierdo sobre la tierra.  La posición de sus pies en la tierra y mar, implicaciones de carácter mundial.  No hay duda que lo revelado en el librito es de vital importancia para la humanidad.

            En (Apocalipsis 10:6) el Angel juró. El primer juramento y el segundo son solemne ratificado que al comenzar el conteo de los tiempo de Daniel 12 el tiempo no sería más: fin del pecado de los impíos que no quisieron entender (Daniel 12:10)

            En (Apocalipsis 10:2) se habla del librito abierto: ni en la antigüedad, ni en nuestros tiempos han existido un libro en blanco, el nombre de libro lo determina la enseñanza o el mensaje que este contenga.  El ángel fuerte le habló al apóstol con nombre y apellido: “el librito” y si el mismo estaba abierto, era claro que tenia la encomienda de redactarlo, este librito es el libro de revelación.

            En (Apocalipsis 10:3) dice  "y clamo a gran voz", como un león: el león de la tribu de Judá que es Cristo, el Dios altísimo, declara o entrega a Juan el librito.  Juan era el instrumento en las manos de Dios, Juan tenía que escribir y sellar hasta los tiempos determinado por Dios. (Apocalipsis 10:4) cuando los siete truenos hubieron emitido sus voces, Juan iba a escribir y así lo hizo, si no hubiese sido así no tuviéramos el libro de revelación en nuestras manos, esta es la razón por la cual se le ordena sellar el librito.  Parte de esta revelación es la cual fue revelada a (Daniel 12:1-4) y se le ordenó sellar, hasta el tiempo del fin, Juan tenía que escribir.  Pero también no podía violar el juramento del varón vestido de lino que se extendía hasta los días del fin, es por tal razón que se le dice "no las escribas", en otras palabras: no las reveles hasta los días de los entendidos.  (Apocalipsis 10:5-6) Esta es la razón por la cual la orden de no revelar es primero y después del juramento de que el tiempo no sería más. 

            (Apocalipsis 10:7) en los días de la voz del séptimo ángel, el misterio de Dios se consumara, “la consumación de los siglos” el fin del reino del hombre de pecado.  (Apocalipsis 11:15) el séptimo ángel tocó la trompeta. Notemos que la trompeta trajo grandes voces ¿En dónde?  El cielo ¿Qué decían? Los reinos del mundo han venido a ser de nuestro Senor Padre y de su Cristo y su reino será eterno. En (Apocalipsis 11:16) la escena presentada en este texto pone a los veinticuatro ancianos y los redimidos ante el trono de Dios. ¿En que mente podrá anidar que la iglesia todavía este en tierra? Cuando hacemos un análisis responsable del librito de Revelación, encontramos que estos eventos apocalípticos tienen un orden divino.  El vidente comienza enfocando la fuente de todo lo creado por el padre, Hijo y Espíritu Santo (Apocalipsis 1).  Luego, el versículo 3 envía un mensaje a la plenitud de la iglesia del periodo milenial entiéndase d/c hasta su regreso. En (Apocalipsis 4) se presenta el trono de Dios y el cordero, seguido de los siete sellos. (Apocalipsis 6:12) nos revela el sexto sello; este sello nos revela la gloriosa venida de Cristo y es paralelo con (Mateo 24:29-31, Joel 2:10, Daniel 7:9-13, Isaías 27:13, Apocalipsis 8:1). Revela el preludio a los toques de las trompetas, (Apocalipsis 8:1-5) presenta la iglesia con todos los santos ante el altar de oro, delante del trono de Dios, después, solo después comienza los toques de las trompetas y el derramamiento de las copas de la ira de Dios (Apocalipsis 16:1-17)  ¿Cómo es posible que por temor a carne y sangre, existan algunos creyentes que en estos momentos históricos estén esperando el tiro de salida de (Daniel 8, 12, Apocalipsis 12, 13) cuando en estos momentos el cielo se está desvaneciendo?

            (Apocalipsis 10:7) pone la séptima trompeta como el sello de la consumación de la ira, con los toques de las trompetas y las copas de la ira, en el contexto de (Daniel 2:27-28). Nos revela que misterios de Dios son cosas no reveladas o escondidas en el versículo 29 y el que revela los misterios mostró lo que ha de ser. Estas cosas reveladas en estos estudios son misterios escondidos de Dios y tu hermanito mío las estas conociendo para que formes parte de los entendidos de Dios de los últimos días.

            (Mateo 13:11) El respondiendo, les dijo: Porque a vosotros os es dado saber los misterios del reino de los cielos; mas a ellos no le está dado. (Mateo 13:12-14) En los atrios celestiales existe un calendario, este tiempo para todo un tiempo determinado, ningún ser terrenal puede cambiar ni una j ni una tilde por temor o desconocimiento, en esto te va la vida.

            (Apocalipsis 10:8) "Come el librito": en toda la evidencia presentada hemos probado que el mensaje revelado a Juan, era con un solo propósito, Juan fue el instrumento escogido por Dios,para redactar el librito de Revelaciones. Tenemos que estár claros que Juan podía como el librito; el mismo capítulo 10, lo revela (Apocalipsis 10:4) "sella la revelación;" no las escribas, “NO REVELES” el tiempo no sería más, “LOS DIAS DEL FIN” Es claro que Juan no viviría para estos tiempos, para los días del fin. Estos acontecimientos estan pautados para los días del juicio: Los días de Daniel 12.

            (Apocalipsis 10:8) "La voz que oí del cielo hablo otra vez conmigo y dijo: ve toma el librito" que estaba “abierto” Si Juan escribió y selló (Apocalipsis 10:4) este mandato no es para el apóstol Juan.  (Apocalipsis 10:8) La encomienda de él era escribir y sellar hasta los tiempos del fin; Juan profetizó unos  hechos que permanecerían sellados hasta los días del fin, lo que Juan reveló quedó sellado, el texto 8 dice que estaba abierto implica la orden a los entendidos.

            Tomemos como ejemplo a Isaías, profeta durante los reinados de Uzias, Azarías, Jotam, Acab y Ezequías, reyes de Judas, 534 años a/c. En esta fecha Isaias profetiza el reino del Mesías pero el que preparó el camino fue Juan el Bautista (Isaías 40:1 / 53:1).  Estos mismos hechos los vemos en (Daniel 9:25), la profecía que revela el en los tiempo de la expiación de Cristo, pero el preparó el camino fue Juan el Bautista.  Por tal razón Juan el discípulo no puede resucitar para preparar las fiestas a las bodas del cordero; esto le corresponde a los entendidos (Daniel 12:3). 

            "Y fui al ángel", (Apocalipsis 10:1-4) vemos la encomienda de Juan (Apocalipsis 10:8-9)  la encomienda de los entendidos.  Notemos que tres textos revelan la orden de tomar el librito. Veamos, en (Daniel 12:7) se revela el periodo final de 3 años y medio, pero se le ordena a sellar.  Segunda orden (Apocalipsis 10:1-7) se le dan los eventos finales con lujo y detalles y se le ordena a Juan sellar (Apocalipsis 10:4).  Veamos (Apocalipsis 10:8-10) se le ordena tomar el librito, comerlo y palpar su dulzura y pagar el costo de sentir la amargura en el estomago, esto es por seguir a Cristo.

            (Apocalipsis 10:11) y me dijo: "es necesario que profetices “otra vez” sobre muchos pueblos, naciones, lenguas y reyes"  (Mateo 25, Habacuc 2:1-4) La petición  del texto 8,9, y 10 implica que es irrevocable, esto es la conclusión del texto 6 el juramento sagrado que el tiempo no sería más.
Hermanito o hermanita mía en tus manos se encuentra la ultima invitación a las fiestas de bodas, (Mateo 22:1) solo tú tienes el privilegio de ser parte de los entendidos, que estaremos el próximo año esperando el regreso de nuestro rey y señor y morar eternamente con él en la Canaán celestial.  El llamado es claro y preciso.  Hay solo dos caminos: el camino de vivir en un perfecto amor donde no existe la maldad, solo justicia bondad y amor a todos tus semejantes, o el camino de ver como los reinos y los reyes de este mundo, justamente con todas sus riquezas son destruidas y quemados por toda la eternidad.